La economía no es para cobardes

Copyright: <a href='http://www.123rf.com/profile_nexusplexus'>nexusplexus / 123RF Stock Photo</a>

El conocimiento económico actual está dominado
por teorías ingeniosas y seductoras, que se caen
ante un análisis minucioso. Afortunadamente
existen estos 10 libros para aprender economía.
Es un reto intelectual, un desafío de valientes.

La libertad no es divisible.

Es muy extraño que haya personas que defienden la libertad de expresión, de cultos o el libre desarrollo de la personalidad, mientras se oponen al libre mercado.

Al mismo tiempo, hay quienes defienden la no interferencia del gobierno en los asuntos económicos pero pretenden que sus principios morales se conviertan en ley.

Estas posiciones ideológicas están llenas de contradicciones porque la libertad no es divisible; el principio funciona igual en todos los ámbitos de la vida.

No hay ninguna razón para que una persona que entiende las ventajas que ofrece una sociedad en la que se respetan las preferencias individuales de la gente a la hora de elegir una carrera, una pareja, el color y la forma de su ropa, o los ingredientes con los que preparará su comida, no pueda extrapolar su comprensión del asunto y aplicarlo al análisis de las ventajas del libre mercado. O a la inversa: el que entiende las ventajas de la economía de mercado, perfectamente puede usar las mismas herramientas de análisis que le permitieron llegar a esa conclusión y aplicarlas a los asuntos morales de la vida.

Parte de la inmensa confusión que existe y que ha impedido que los defensores del libre mercado encuentren más adeptos dentro de la población civil es que, uno de los adagios principales que usan los intervencionistas es acusar a los mercados de los resultados que genera la intervención del gobierno en la economía. Como las personas suelen ignorar los principios de la economía, caen fácilmente en sus mentiras.

Leer más

Acerca de www.lapapeleta.com

Siempre he sentido que las personas tenemos mucho más poder del que nos atrevemos a concebir. Convicciones incompartidas, rechazo al estereotipo, imaginación indomable y una incapacidad innata para aceptar los "NO" e "IMPOSIBLE", me han llevado a escarbar y reventar los límites de las pasiones. Ingenuamente pensé que el conocimiento estaba en la Academía. Estudié dos carreras --Economía e Historia-- creyendo que con la segunda desentrañaría el sinsentido adoctrinario de la primera; terminé una maestría y trabajé 8 años como profesora. Con los años entendí que la Academía es un tentáculo letal del control político. Amo la docencia y la energizante danza de las mentes que se intrigan con lo nunca antes pensado, pero la rampante corrupción de la Academía no es apta para rebeldes. También intenté trabajar como periodista. Estuve en varios medios de Colombia y lo máximo que aguanté fueron dos meses porque la subordinación al control no es lo mio. Percibía una ineptitud incomprensible, pues ignoraba que su labor es desinformar, distraer y controlar mentalmente a la población. Pero las ganas de buscar, explorar, saber y encontrar crecían desaforadas. A finales de 2012 creé lapapeleta.com.

Publicado el agosto 16, 2014 en Economía, Impuestos, Política Monetaria, Reforma Tributaria y etiquetado en , , , , , , , , , . Guarda el enlace permanente. Deja un comentario.

Deja un comentario