Nuestro derecho a las armas

El control de armas protege al gobierno de los gobernados y ataca frontalmente el derecho a la propiedad.

El control de armas protege al gobierno de los gobernados y ataca frontalmente el derecho a la propiedad.

La Declaración de Independencia de Estados Unidos es un homenaje al espíritu humano. Para los Padres Fundadores eran verdades evidentes: “que todos los hombres son creados iguales; que son dotados por su Creador de ciertos derechos inalienables; que entre éstos están el derecho a la vida, a la libertad y a la búsqueda de la felicidad; que para garantizar estos derechos se instituyen entre los hombres los gobiernos, que derivan sus poderes legítimos del consentimiento de los gobernados; que cuando quiera que una forma de gobierno se haga destructora de estos principios, el pueblo tiene el derecho a reformarla o abolirla e instituir un nuevo gobierno que se funde en dichos principios, y a organizar sus poderes en la forma que a su juicio ofrecerá las mayores probabilidades de alcanzar su seguridad y felicidad”.

El Florero de Llorente de Estados Unidos fue un intento por controlar las armas decretado por el rey Jorge de Inglaterra. Setecientos soldados británicos fueron (…) Leer más

Acerca de www.lapapeleta.com

Siempre he sentido que las personas tenemos mucho más poder del que nos atrevemos a concebir. Convicciones incompartidas, rechazo al estereotipo, imaginación indomable y una incapacidad innata para aceptar los "NO" e "IMPOSIBLE", me han llevado a escarbar y reventar los límites de las pasiones. Ingenuamente pensé que el conocimiento estaba en la Academía. Estudié dos carreras --Economía e Historia-- creyendo que con la segunda desentrañaría el sinsentido adoctrinario de la primera; terminé una maestría y trabajé 8 años como profesora. Con los años entendí que la Academía es un tentáculo letal del control político. Amo la docencia y la energizante danza de las mentes que se intrigan con lo nunca antes pensado, pero la rampante corrupción de la Academía no es apta para rebeldes. También intenté trabajar como periodista. Estuve en varios medios de Colombia y lo máximo que aguanté fueron dos meses porque la subordinación al control no es lo mio. Percibía una ineptitud incomprensible, pues ignoraba que su labor es desinformar, distraer y controlar mentalmente a la población. Pero las ganas de buscar, explorar, saber y encontrar crecían desaforadas. A finales de 2012 creé lapapeleta.com.

Publicado el abril 2, 2013 en Economía, Política y etiquetado en , , , , , , , , , , , , , , . Guarda el enlace permanente. Deja un comentario.

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