Censura y juicios espectáculo sobre vacunas y SIDA

Donald Miller es un cirujano cardiovascular estelar y un gran escritor.

Donald Miller es un cirujano cardiovascular
estelar y un gran escritor.

Este artículo lo escribió el cardiólogo Donald Miller para LewRockwell.com, donde se publicó el 3 de marzo de 2010. Decidí traducirlo porque su contenido es fascinante y la perspectiva médica de Miller aporta ejemplos precisos y muy ilustrativos. Esta es la primera parte.

El artículo original lo pueden encontrar en este link.

Dos dogmas actuales sobre salud son que un virus de inmunodeficiencia humana (VIH) causa el sida y que las vacunas son seguras y efectivas. Los investigadores que tienen la temeridad de cuestionar el dogma oficial ven que su trabajo es bloqueado para publicación, que sus solicitudes de investigación son rechazadas y, como lo muestra este caso ejemplar, que pueden ser sometidos a un juicio-espectáculo al estilo soviético.

Andrew Wakefield (nacido en 1957) recientemente atravesó uno de esos juicios en el Reino Unido, implementado por el panel de Aptitud para la Práctica del General Medical Council (Concejo Médico General (GMC)). Junto con otros dos gastroenterólogos respetados, fue sometido al juicio más largo y más costoso en los 148 años de historia del Concejo.

En 1998, el Dr. Wakefield y doce colegas identificaron un nuevo tipo de trastorno intestinal en doce niños con autismo en el Royal Free Hospital de Londres. Esta serie de casos de “entereocolitis autista” fue publicada en el Lancet. Los padres de ocho de estos niños habían reportado que su hijo se había convertido en autista y que había desarrollado síntomas intestinales incapacitantes poco tiempo después de recibir la vacuna Triple Viral (MMR, Sarampión, paperas y rubéola). Teniendo esto en cuenta, el Dr. Wakefield y sus colegas plantearon la posibilidad de que la Triple Viral tuviera algo que ver con este síndrome. Concluyeron el artículo publicado en el Lancet con esta declaración: “Se necesitan más investigaciones para examinar este síndrome (enterocolitis autista) y su posible relación con esta vacuna (Triple Viral)”.

Un periodista británico, Brian Deer, “investigó” al Dr. Wakefield y escribió una exhibición sobre él, que fue publicada en el Sunday Times en 2004. Actuando sobre los alegatos de este periodista, el GMC acusó al Dr. Wakefield de conducta no ética, diversos conflictos de interés y “desprecio cruel” con los niños. El mes pasado, el panel de Aptitud para la Práctica del GMC, después de un juicio de 2 años, lo declaró culpable de todos los cargos. Un observador que ha seguido el caso notó que la cabeza del panel, el Dr. Kumar, posee acciones de GlaxoSmithKline, el mayor fabricante de vacunas del Reino Unido.

Los cargos que el GMC y este periodista han hecho en contra de Andrew Wakefield carecen de fundamento, como muestran Melanie Phillips en “La caza de brujas contra Andrew Wakefield» publicado en el Spectator, y Mark Blaxill, en «La intimidación desnuda: La Inquisición de Wakefield es sólo la punta del iceberg del autismo«, publicado en la página web AgeofAutism.com. El Dr. Wakefield refuta las acusaciones formuladas contra él AQUÍ y AQUÍ.

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Acerca de www.lapapeleta.com

Siempre he sentido que las personas tenemos mucho más poder del que nos atrevemos a concebir. Convicciones incompartidas, rechazo al estereotipo, imaginación indomable y una incapacidad innata para aceptar los "NO" e "IMPOSIBLE", me han llevado a escarbar y reventar los límites de las pasiones. Ingenuamente pensé que el conocimiento estaba en la Academía. Estudié dos carreras --Economía e Historia-- creyendo que con la segunda desentrañaría el sinsentido adoctrinario de la primera; terminé una maestría y trabajé 8 años como profesora. Con los años entendí que la Academía es un tentáculo letal del control político. Amo la docencia y la energizante danza de las mentes que se intrigan con lo nunca antes pensado, pero la rampante corrupción de la Academía no es apta para rebeldes. También intenté trabajar como periodista. Estuve en varios medios de Colombia y lo máximo que aguanté fueron dos meses porque la subordinación al control no es lo mio. Percibía una ineptitud incomprensible, pues ignoraba que su labor es desinformar, distraer y controlar mentalmente a la población. Pero las ganas de buscar, explorar, saber y encontrar crecían desaforadas. A finales de 2012 creé lapapeleta.com.

Publicado el marzo 27, 2015 en Fraude médico, Fraude remedios y vacunas, Medicina, Seguridad medicamentos y vacunas, Vacunas y etiquetado en , , , , , , , , , . Guarda el enlace permanente. Deja un comentario.

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